POR
LA ESPIRAL
Claudia
Luna Palencia
@claudialunapale
-11-s: un mundo más
inseguro
Otro
aniversario luctuoso de los atentados del 11 de septiembre acaecidos en Estados
Unidos y considerados como un parteaguas –un antes y un después- en la
geopolítica.
Pero
también en la ciberinteligencia y sobre todo en la vuelta al rearme del mundo,
el enfriamiento de la Guerra Fría tras la caída del Muro de Berlín y el
desmantelamiento de la URSS y sus países aliados dejó una década de suspiros
aliviados entre dos tradicionales antagonistas: Estados Unidos y Rusia.
No obstante, después de 2001, el cauce de los
acontecimientos en Medio Oriente ha devuelto a la pequeña gran aldea global a
una Guerra Fría 2.0 otra vez con territorios y escenarios altamente sensibles
para los intereses de Washington y de Moscú.
Me parece que la primera gran lección de los
atentados terroristas en Estados Unidos revela que no hay enemigo pequeño y
sobre todo desvela un determinado grado de vulnerabilidad por una seguridad porosa.
Guardadas las proporciones del caso, durante
la Segunda Guerra Mundial, la aviación japonesa atacó por sorpresa a Pearl Harbor, el puerto en Hawaii con una importante
artillería aeronaval norteamericana.
La flota del Pacífico sufrió considerables bajas
así como miles de soldados muertos (2 mil 403)
dejando a otros tantos miles heridos por el albazo nipón… a traición, un domingo de descanso, y sin previa
declaración de guerra.
El 7 de diciembre de 1941 está tatuado en la
Historia de Estados Unidos pero también en la Segunda Guerra Mundial, porque al
día siguiente el presidente Franklin
Delano Roosevelt metió a su país en combate.
A “esta fecha que vivirá en la infamia” hay
que añadirle otra igualmente dolorosa: la del martes 11 de septiembre de 2001
en el corazón de Nueva York un ataque coordinado (también de mañana) por un
grupo que reivindicó el terrorismo como arma letal, como
instrumento de horror, para sembrar el miedo en sociedades acostumbradas a
vivir en democracia y bajo la bandera de la libertad.
Son terroristas que actúan en nombre propio lo
que dificulta la capacidad de respuesta de la nación atacada de esta forma, ¿a
qué país se le declara la guerra? ¿Contra quién se salda la afrenta? Estados
Unidos vivió otro Pearl Harbor, pero en Manhattan.
Entre los rumores, las verdades a medias y la
expectativa, un nombre y un grupo surgieron como los culpables de los
atentados: Usama Bin Laden y Al Qaeda. Mohamed Atta y Marwan
al Shehhi eran miembros de la banda terrorista.
El enclave de la organización, según el Pentágono,
es Afganistán. Y los soldados estadounidenses
fueron desplazados hasta allá con sus balas y sus armas; con sus bombas
para buscar a los líderes y actores intelectuales del 11-s, aunque la mayoría
fueran ciudadanos de Arabia Saudita, el presidente George W. Bush aprobó la
respuesta bélica sobre de Afganistán.
La intromisión estadounidense en el país
afgano (en los setenta del siglo pasado estuvo invadido por la URSS) trajo de
vuelta la Guerra Fría en versión 2.0, Rusia, China, Irán y por supuesto Corea
del Norte han visto con enorme recelo y suspicacia el desplazamiento militar
americano hacia Medio Oriente y después a Asia con el THAAD.
A COLACIÓN
Ahora que Estados Unidos se alista nuevamente
para enviar más tropas a Afganistán, con
la suficiente distancia en el tiempo de los sucesos del 11-s es innegable que
las fuerzas supremacistas estadounidenses supieron cómo sacar ventaja de los
atentados porque, sin duda, han sido un boomerang para promover cambios en
muchos países árabes y hacerlo además fortaleciendo la posición regional de
Arabia Saudita… su aliado por conveniencia.
En esa primera lectura, el mundo es hoy en día
muy distinto a lo que era 16 años atrás pero no es mucho más seguro sino más
vulnerable en la medida que el terrorismo de células se propaga con su aparente
desorganización porque el enemigo no es un territorio en sí mismo, el enemigo
duerme en casa dispuesto a despertar -bastante enojado- en cualquier momento y
a inmolarse provocando daños devastadores.
La interrogante es: ¿qué pasará el día que
suceda un magno atentado con bombas químicas, biológicas o material
radioactivo? Y desgraciadamente sea perpetrado por un grupo de ciudadanos que
deciden actuar contra el propio país en el que viven.
Directora de Conexión Hispanoamérica,
economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales
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