La periodista hispanoamericana Claudia Luna Palencia foto del 6 de septiembre de 2018
COLUMNA
POR LA ESPIRAL
Claudia
Luna Palencia
@claudialunapale
-Puñaladas
a Trump
A
Estados Unidos le está carcomiendo la misma vorágine interna que acontece en el
ocaso de los Imperios: su nivel de putrefacción es tal que no hay esfera que no
esté contaminada, siendo rebasado además por otros competidores en el liderazgo
económico, y tarde o temprano,
geopolítico y militar.
Hace
tiempo que la Unión Americana dejó de ser el único país en tener la bomba
nuclear, aunque eso sí es el único
en utilizarla dos veces como aconteció durante
la Segunda Guerra Mundial; pero hace muchas décadas que otros países la poseen
buscando con ello un reequilibrio de fuerzas y potestades.
Porque
aunque, militarmente hablando, el presupuesto estadounidense sea exorbitante en
gastos de defensa, da igual ya si tiene cien o mil bombas atómicas, si con una en
un mismo territorio la devastación sería inconmensurable.
Por
no obviar que los agoreros se han quedado esperando que la debacle
norteamericana acontecería de la mano del dólar, lo cierto es que su moneda
hace años también dejó de ser un signo de su poderío económico. Cuenta más Wall
Street y muy seguramente la alta tecnología y digitalización que nos aguarda
contribuirá a recambiar el chip… y hasta el dólar terminará siendo una
reliquia.
La brecha en la economía en la Unión
Americana está por dentro se lo han hecho años de balances erróneos, entre los
ingresos, los gastos y las prioridades.
Su gran hueco endémico deriva de gastar más en su economía militar que en
innovación, tecnología, obra pública o infraestructura.
Y
luego están los malos presidentes, que no son otra cosa que malos gestores del
poder, la llegada de alguien tan políticamente incorrecto como Donald Trump a la Casa Blanca revela lo malherida,
temblorosa y temerosa que está cierta
parte de la sociedad norteamericana respecto de su futuro.
Muy
bien ya lo eligieron, lo metieron a la cumbre y él está poniendo de cabeza a su propia nación arrastrando
al desastre al traspatio internacional… es necesario frenarlo.
Su
aspiración pasa por reelegirse en 2020, y suena a una eternidad para todos los
que deseamos con ahínco que no gobierne ni un día más no se puede arreglar el
mundo rompiendo unilateralmente los consensos, vociferando además amenazas
abiertas y usando su prepotencia natural para castigar a quienes no son de su
parecer.
Lo
vemos con los palestinos en la franja de Gaza y Cisjordania ahogados sin las
ayudas humanitarias pecuniarias que desde Washington servían para, por ejemplo,
pagar a los maestros que dan clases a
miles de niños palestinos cuya única esperanza de vida pasa por estudiar.
¿Cómo
le vamos a soportar todo este tiempo? Seamos honestos, Trump no lleva ni dos
años al frente de la Presidencia de su país y sentimos que acumula una
eternidad que ha sacado al dictador que lleva dentro con frenesí.
Al
dictador que se asoma bajo su tupé impostado pelirrubio. Él ensombrece el
rostro de su esposa Melania, quizá el mayor indicador de cómo es el magnate en
la intimidad.
A COLACIÓN
También
padece un ego enfermizo, no confía en nadie, cualquier persona bajo su área de influencia
que no concuerde con su pensamiento o sus decisiones es despedida al poco.
La
purga en la Casa Blanca no va a amainar, mucho menos después de que se ha
descubierto que hay un topo que filtra a la prensa los asuntos delicados.
Lo
curioso es que los republicanos no se atrevan a desafiarlo directamente
posiblemente porque creen que el perjuicio moral, político y electoral sería
devastador. Pero ya lo será, si como se apunta, los demócratas lograrán una
importante victoria en las elecciones al
Senado del próximo 6 de noviembre.
A
Julio Cesar, otro tirano, le asesinaron en el Senado de 23 puñaladas, a veces
la alta traición es necesaria para purgar a quienes se aferran en devastar
creyendo que el poder es intrínseco a ellos: que nace en ellos y muere en ellos. La enfermedad de Trump es tan
elevada que cree que sin él Wall Street no es nada.
Directora
de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y
escritora de temas internacionales
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