POR LA ESPIRAL
Claudia
Luna Palencia
@claudialunapale
-EUA el más quejicoso ante
la OMC
Mucho
ruido y pocas nueces así fue la pasada cumbre del G7 en Quebec que además dejó
confrontado al presidente Donald Trump con el anfitrión y el resto de los
líderes allí presentes.
Precisamente uno de los escasos puntos de
comunión alcanzados en la alicaída cumbre fue la creación de un grupo de
trabajo para defender la democracia occidental contra la desinformación y “los
esfuerzos de desestabilización de Rusia”.
Otro
acuerdo está relacionado con la imperiosa necesidad de elaborar más políticas
públicas en pro de la igualdad de género, el reconocimiento del trabajo
doméstico así como reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres. Y uno
más sensible: el compromiso adoptado por los miembros del G7 de elaborar
políticas públicas ambientales en aras de desplastificar a los océanos.
Un
insalvable factor de disenso orbitó en la intención norteamericana de
reorganizar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) presidida por el
diplomático brasileño Roberto Azevêdo. Desde su campaña para la Presidencia, el
entonces candidato republicano la puso en punto de mira “por ser una organización injusta y de desastre”.
No es de extrañar su agria postura porque
tampoco quiere ni a la ONU, ni a la UNCTAD,
ni a la OTAN aunque esto puede ser mucho más serio de lo que se cree porque hay expertos como
Edward Alden, del Council on Foreing Relations que avizoran a la OMC herida de
muerte tras la postura unilateral de los aranceles al acero y el aluminio.
A la fecha, dicho organismo aglutina a 164
países, mutó el 1 de enero de 1995 del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles
Aduaneros y Comercio) herencia del nuevo orden establecido tras finalizar la
Segunda Guerra Mundial; China ingresó a finales de 2001 mientras que Rusia
hizo lo propio en 2012.
Al
transformarse se pretendió reconocer las nuevas bases de un mundo económico
más a favor del comercio sin barreras y menos del
proteccionismo; incluye un amplio catálogo de medidas violatorias del libre
intercambio generadoras de distorsiones
que deberían evitarse en un acuerdo o
tratado entre las partes. En la actualidad
imperan 24 grandes acuerdos multilaterales y perviven más de 400
acuerdos bilaterales y trilaterales en la gran aldea global.
A COLACIÓN
Hace unos días consulté directamente a la OMC
para conocer de primera mano qué está sucediendo al interior de dicho organismo
preparado, además, para dirimir controversias derivadas de los roces del
intercambio comercial: “Hasta el momento hemos recibido cinco disputas contra Estados Unidos concernientes con los nuevos aranceles al
acero y el aluminio y han sido interpuestas por China, India, la Unión Europea,
Canadá y México”.
¿Cuántas disputas derivadas de roces comerciales recalan en la OMC? “Te
puedo comentar que son más de 550 iniciadas desde que la organización fue
establecida en 1995”.
¿Qué va a pasar ahora con las
relacionadas con el acero y el aluminio? “Seguirán el cauce de las directrices
del organismo, el Consejo General es el órgano de solución de las diferencias y
tiene la atribución de llamar a consultas a las partes involucradas –demandado
y demandante-; escucharlas, recibir la información en papel, después se crea un
grupo especial para la investigación del problema, y se llega al arbitraje; si
alguna de las partes involucradas no está de acuerdo con lo dictaminado tiene a
su alcance un órgano de apelación. Siempre se buscan arreglos reales”.
Hasta la OMC llegan las demandas, controversias y denuncias entre
países; de personas físicas con actividad empresarial contra terceros de otros
países; de personas físicas hacia organismos, órganos y gobiernos de terceros
países; de personas morales contra otras similares foráneas y de personas
morales contra organismos, órganos y gobiernos de terceros países.
Es
decir, recibe todas las quejas de los
actores dinamizantes del comercio internacional y que consideran que su
actividad está siendo vulnerada por
violaciones a las normas, sanciones indebidas, prácticas desleales o
bien corrupción, trabas, subsidios, subvenciones
y otras argucias para impedir la fluidez del comercio en condiciones justas.
Por
países, de acuerdo con datos compartidos por la OMC a este semanario, ¿qué
nación es la principal demandante? Lo ha hecho Estados Unidos con 115 querellas mientras que, a su vez, ha sido
demandado en total 133 veces.
Se
trata, en efecto, de la economía de piel
ultra sensible con urticaria si siente que sus empresarios están perdiendo
competitividad debido al libre
intercambio de bienes, servicios y mercancías.
Contradictoriamente, China ha acudido en menos ocasiones ante las
puertas de la OMC para interponer un recurso de investigación por malas praxis
en las reglas comerciales; lo ha hecho
en 15 veces aunque ha sido demandada otras
39 por competencia desleal.
La UE se ha quejado en 97 veces y le han demandado en otras 84; recientemente
la OMC atendió el caso de la controversia entre Boeing y Airbus, la
multinacional estadounidense acusó tanto a la Unión Europea (UE) como a su contraparte francesa de beneficiarse con
ayudas y subvenciones para la fabricación y venta de sus aparatos A350XWB y
A380; Boeing denunció subsidios acumulados hasta por un total de 21 mil 830
millones de dólares a lo que Airbus reviró contradenunciando que el gobierno
norteamericano le ha dado a Boeing 13 mil 570 millones de dólares también en
subsidios para fabricar (y bajar los costos de venta) el avión 787 y el 777X.
Directora de Conexión
Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y escritora de temas
internacionales
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