Columna
Por la Espiral
*Economista
experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales.
-La
nueva economía
Si
usted ya se dio cuenta o quizá aún no, en efecto estamos en una etapa de
transición entre un modelo de consumo tradicional base del capitalismo
industrial, hacia otro paradigma impulsado por un nuevo consumidor.
Mi
reflexión se profundiza después de asistir al New Economy Forum #NESIFORUM
organizado en Málaga en el que ponentes de varios países del mundo y muchos
representantes de la nueva economía social que va gestándose, por aquí y por
allá, mostraron su propia labor cotidiana para hacer de este un mundo mejor.
Hacer
economía no tiene porqué ser destrucción de capital, mayor contaminación,
depauperación, degradación y desequilibrios sociales, también hay otro modo de
hacer economía y eso, amigo lector, se está gestando poco a poco como brotes
verdes, sostenibles y transversales ante nuestras narices.
Al
final del día creo que la batalla será ganada por un esquema de producción
sostenible, con una microeconomía sustentable, impulsada por un consumidor
mucho más racional y más consciente de su capacidad de elección.
Y
la elección representa tomar decisiones lo que es una responsabilidad absoluta:
el cambio climático, su urgencia por mitigar sus efectos nocivos así como
contener la degradación de nuestros bosques y de salvar los mares de la
contaminación, está impulsando a la juventud millennial a convertirse en eje de
la transformación.
Son
ellos los que terminarán salvándonos a nosotros mismos y al propio planeta Tierra, de eso estoy
convencida, en la medida que muchos van renunciando a los viejos esquemas
paternalistas y a los cánones impuestos de consumo; porque la piedra filosofal
del capitalismo implica medir la escala de éxito personal con base a tener,
poseer, en suma a la riqueza obtenida.
Tanto
tienes tanto vales. Se han creado así verdaderas hordas urbanas dedicadas a comprar y comprar acostumbradas
al bombardeo constante de las marcas, de la moda, de lo más inn… de lo más cool
para estar al día.
Afortunadamente
ha nacido un consumidor más dispuesto a renunciar al materialismo en pro de contaminar menos, reducir su huella
ecológica y también de cuidar su bolsillo.
Ser
más verdes está haciendo que la gente esté dispuesta a experimentar una
metamorfosis porque de por medio tenemos la encrucijada del cambio climático.
Precisamente
en NESI tuve la oportunidad de platicar con Amaya Apesteguía de la Organización
de Consumidores y Usuarios (OCU) ella me platicó que desde la OCU, junto con
NESI, hicieron una investigación en profundidad sobre cómo está cambiando el
consumidor; el informe titulado “Otro
consumo para un consumo mejor” muestra cómo la gente está integrando los
valores en su comportamiento.
“Hay
dos cosas muy importantes la primera que el consumo sostenible es muchísimo más
de lo que compramos, va mucho más allá;
normalmente todos los datos de mercado, las cifras, todos los estudios
hablan de las ventas de productos ecológicos o de las ventas de comercio justo
esa es una parte minúscula de la foto”.
Para
Apesteguía el gran cambio que se está obrando tiene que ver con la modificación
de los hábitos de consumo “además son más difíciles de conseguir pero una vez
que las personas los tienen son mucho
más consistentes en el tiempo y son más contagiosos”.
Y
provocan, como dijo la ponente de la OCU, cambios más durables y de forma más
intensa: “Hay gente que dona lo que ya no necesita, piensa dos veces antes de
comprar algo, reutiliza y hasta repara”.
A
COLACIÓN
La
educación es una pieza clave en este nuevo paradigma, Apesteguía explicó que
ahora tenemos más información, también más educación, ¿qué hace falta? Más
información adecuada acerca del impacto ambiental, laboral o económico eso aún
no existe. “Seguro que el sistema terminará desechando del mercado productos no
sostenibles”.
Después
está algo injusto: que los consumidores más responsables en este momento van
pagando un sobreprecio por comprar productos, mercancías y artículos más
sostenibles.
Como
parte de la OCU, Apesteguía desde luego señaló que “no debería suceder así”
pero todos esperamos que en la medida que haya más gente sostenible, más
consumidores racionales, conscientes y
comprometidos “esa sensibilización” terminará por cambiar ese sobreprecio por
ser actualmente verdes.
Directora
de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y
escritora de temas internacionales.
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