POR
LA ESPIRAL
Claudia
Luna Palencia
@claudialunapale
-La mayoría silenciosa
“Para Claudia Genoveva a
sus siete años de algodón de azúcar”
Todavía es una palabra tabú y lo es mucho más en el mundo
laboral: me refiero al acoso sexual que últimamente va saltando a los medios de
comunicación como si eclosionara una cloaca hedionda.
Lo más reciente es el escándalo en la industria
cinematográfica pero parece que las fichas de dominó apenas se están moviendo
porque se atisba que continuaremos escuchando a más y a más féminas denunciar
en las redes sociales que sufrieron todo
tipo de vejaciones eróticas en determinado tramo de su carrera profesional en
la que intentaban hacerse un hueco y un nombre.
En efecto es un tema sensiblemente delicado por la
tesitura que lo envuelve: trabajo-poder-ascensos-fama-éxito-sexo una dolorosa
cadena de favores no siempre consentidos y muchas veces vejatorios.
Y salen todos estos casos a la palestra (insisto y
seguirán saliendo más y más casos en otras áreas e industrias) en un momento en
el tiempo en el que se van lubricando diversas fuerzas en pro de lograr una verdadera
equidad de género.
Una real equidad de género en el ámbito laboral, salarial
y en el campo de la conciliación familiar así como en el escenario de las
oportunidades profesionales.
Sigue siendo polémica la famosa cuota paritaria, al menos
en términos de ejercicio del poder, hay gobiernos que la ignoran otras la aplican con el menoscabo
de concitar críticas en contra de forzar
la repartición de un Gabinete a partes iguales –entre hombres y mujeres-
y no por mérito propio.
En equidad de género mucho se habla de lo que hacen
Noruega, Islandia, Finlandia o hasta la misma Suiza sobre todo en razón de
nivelar los tabuladores salariales entre profesionistas varones y mujeres. Un
quid pro quo.
La lucha no será ni sencilla, ni fácil ni rápida eso lo
sabemos de sobra pero bien vale la pena por las nuevas generaciones y las que
vienen detrás muchos son dreamers de todo el mundo; la pangea de millennials que van cimbrando
poco a poco nuestro diario vivir no se conforma con nada.
En la medida que en el terreno laboral surjan las
condiciones para la equidad, muy seguramente veremos un mañana mejor, se
escucha siempre como un deseo perenne en cuanto foro participan mujeres
ejecutivas que han logrado determinada
posición de liderazgo.
Ayer martes, en Women Insight, organizado por Inversión y
Finanzas y Mujer Hoy en colaboración con diversos patrocinadores públicos y
privados, se habló acerca de “la mayoría
silenciosa”; un mundo de mujeres que no es nada rosa en el que se trabaja más,
se gana mucho menos y casi todas aceptan las condiciones laborales a rajatabla
y sin chistar para no perder el ingreso tan necesario para sostener a los
hijos.
Cada vez hay más hogares monoparentales, por ende, contar
con un ingreso es la piedra angular, a cambio de lo que sea; y de manera
acelerada va percibiéndose la vulnerabilidad de ingreso en las jefas de familia
que llegarán a la jubilación en precariedad.
A COLACIÓN
Mirian Izquierdo, presidente de la Fundación Woman
Forward, escribió un libro que se titula
“Oportunidades iguales. Cómo impulsar el liderazgo femenino”, ella afirma que
hay países como España que se encuentran a 169 años de la paridad de género.
También menciona que la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) concluye que si dichos países
acercasen su paridad con la del país vecino más rápido, “el PIB global podría aumentar hasta en 12 billones
de dólares para 2025”.
En la opinión de
Izquierdo, la ausencia de participación femenina en el mundo económico pasa
factura, no sólo al 53% de la población mundial que representa, sino también a
las empresas en general y a las economías de los países.
Para el caso particular del país ibérico, el Instituto de
la Mujer pone de manifiesto que solo hay “un 13.24% de mujeres en la alta
dirección, representado por 56 mujeres frente a 367 varones”.
Izquierdo lo explica como un desfase temporal, el argumento base es que se están produciendo
cambios en niveles inferiores que determinarán transformaciones de mayor
alcance. Es decir, a juicio de la directiva, las mujeres
estaríamos avanzando, despacio pero seguro
hacia los puestos de decisión máxima en las empresas y será solo una
cuestión de tiempo alcanzar el equilibrio.
Directora de Conexión Hispanoamérica,
economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales